domingo, 5 de mayo de 2019

EL MOVIMIENTO OBRERO

A partir de la Revolución Industrial se generó un nuevo orden social, el cual estuvo marcado por el surgimiento del proletariado, grupo social que no era propietario de los medios de producción y que, por lo tanto, debía emplearse y desarrollar un trabajo manual a cambio de una remuneración. Por otro lado, se consolidaba la burguesía como grupo social hegemónico, al tiempo que se producía una expansión de los sectores medios: profesionales, pequeños industriales, comerciantes y funcionarios públicos.
La estructura social estamental daba paso a una estructura de clases sociales, en la cual, la riqueza y el mérito fueron factores condicionantes del estatus de las personas. Además, se rompía con la rigidez estamental, debido a la movilidad social característica de la sociedad de clases. Así, la segunda mitad del siglo XIX, fue testigo de un profundo reordenamiento de las estructuras sociales y del desarrollo de identidades de pertenencia a los diferentes grupos sociales.
En este contexto surge el movimiento obrero, vale decir, la organización de los trabajadores industriales para la defensa de sus intereses. En un comienzo se crearon instituciones de apoyo mutuo, reivindicaciones horarias, salariales y de condiciones de trabajo, para dar paso, posteriormente, a movimientos políticos que ampliarían su esfera de acción y su representatividad.
Extraído del libro Primero Medio. Historia, Geografía y Ciencias Sociales
Editora Zig-Zag S.A