domingo, 29 de mayo de 2022

GUERRA FRIA FASE 2: 1953 – 1962. LA COEXISTENCIA PACÍFICA (material extraído de blog de Historia)

Tras la Guerra de Corea, las tensiones entre los bloques tendieron a calmarse. Comenzaba una nueva etapa en las relaciones internacionales a la que se ha denominado “coexistencia pacífica”. Ésta se habría conseguido, esencialmente, gracias a lo que Jean Duroselle ha denominado “equilibrio del terror”.

Éste último se explica a partir del hecho que la tecnología militar utilizada por ambos bandos logró sobrepasar por primera vez los límites de la destrucción total. Ante tales condiciones, dar comienzo a un conflicto directo, habría significado sentenciar a muerte a la propia población, cuestión a la que ninguno de los dos bandos en pugna llegó a arriesgarse.

El primer cambio que destacamos estuvo dado a partir del ascenso de nuevos líderes políticos tanto en Estados Unidos como en la Unión Soviética. El General D. Eisenhower sucedió a H. Truman en la presidencia norteamericana, asumiendo el cargo entre 1953 y 1960. Mientras que en la URSS, tras la muerte de Stalin (5 de marzo de 1953), la lucha por la sucesión se inclinó a favor de los sectores más renovadores del aparato estatal soviético, de entre los que destacan Malenkov, Bulganin y Kruschev. En este punto se debe recordar que desde 1917 la Unión Soviética no había establecido código de sucesión.

Tras la muerte de Stalin, la URSS dio comienzo a una nueva etapa en las relaciones internacionales. Kruschev como el nuevo líder político de la URSS, luego de lograr sobreponerse al resto de la camarilla política que aspiraba a suceder a Stalin, propició una nueva política exterior que va a denominar “coexistencia pacífica”. Este nuevo concepto significaba básicamente que la URSS no sólo negaba el recurso a las armas para extender la revolución comunista por el mundo, sino que rechazaba la idea de que la guerra con el capitalismo era inevitable.


La visión de Washington no se vio muy influenciada por la nueva política del Kremlin. En EE.UU. primaba una situación de inseguridad propiciada por el acceso de la URSS al arma atómica y sus ensayos con misiles intercontinentales. El lanzamiento del Sputnik en 1957, el primer satélite al espacio por parte de los soviéticos vino a reforzar ese sentimiento. El candidato norteamericano Eisenhower había criticado duramente la política de «contención» de Truman, mientras que Foster Dulles, el que luego sería su Secretario de Estado, había propuesto durante la campaña electoral de 1952 hacer retroceder a los Soviéticos a sus posiciones de partida.


Tras el triunfo de Eisenhower, Estados Unidos se embarcó en una política que se vino a denominar la doctrina de las «represalias masivas». Con ella, como señala Kissinger, se pretendía explotar teóricamente la ventaja nuclear de Estados Unidos. Pero lo contradictorio era que esta formulación se elaboró cuando la ventaja estaba a punto de desaparecer.
Se suponía que la posibilidad de una represalia masiva disuadiría a los soviéticos de toda agresión y evitaría estancamientos como los de Corea.

No obstante, la guerra nuclear general pareció ser un remedio desproporcionado para la mayoría de las crisis que sobrevinieron en el período. Así lo confirmaron los hechos, pues la política exterior norteamericana no implementó su estrategia de “represalias masivas”. Al contrario mostró una gran moderación y en definitiva, se iniciaba un nuevo período en el que las palabras, una vez más, no correspondían exactamente con los hechos. Ni la política exterior soviética fue tan pacífica, ni la norteamericana fue tan belicosa.

Así pues, como señala Charles Zorgbibe con la nueva directiva soviética comenzó un período en el que aparecieron signos de distensión entre Moscú y Washington: la firma del Armisticio en Panmunjong en 1953, que ponía fin a la guerra de Corea, los acuerdos de Ginebra que ponían fin a la guerra de Indochina en 1954, la reconciliación entre la URSS y Yugoslavia que culminó con la visita de Kruschev a Tito en 1955 o la firma del Tratado de Paz con Austria en 1955, que significó la evacuación de las tropas de ocupación y su neutralización.

Estos signos de distensión no impidieron que las superpotencias afirmaran su hegemonía en sus respectivas áreas de influencia. La brutal represión de las protestas obreras en Berlín y Alemania oriental en 1953 por parte del ejército soviético de ocupación, la represión de la revolución Húngara en 1956 o las intervenciones de la CIA para derrocar por la fuerza a los gobiernos progresistas de Mossadegh en Irán en 1953 o Arbenz en Guatemala en 1954, son la muestra de que cada uno de los bandos estaba decidido a mantener la cohesión de su respectivo bloque. Como señala Kissinger, también en este aspecto se subrayó el hecho de que cada bloque guardó respeto por las esferas de influencias ya delimitadas. Esto último, se manifestó, esencialmente, en la nula reacción manifestada por el bloque occidental ante la violenta represión que sufrió el levantamiento Húngaro en 1956 por parte de las tropas soviéticas.

Ahora bien, el nuevo marco de coexistencia pacífica no significó el fin del enfrentamiento entre los EE.UU. y la URSS. Si bien es cierto, como ya hemos analizado, el ámbito de influencias en Europa había sido estabilizado nítidamente a partir de la consolidación económica y militar de cada uno de los bloques, no ocurría lo mismo en áreas periféricas. En estas últimas, las potencias siguieron manifestando sus rivalidades. En el período de la coexistencia pacífica se produjeron graves crisis que pusieron en peligro el mantenimiento de la paz mundial. Entre ellas destacamos la crisis de Berlín y la crisis del Caribe que estuvo a punto de llevar a la “guerra caliente” a soviéticos y norteamericanos.

Con ello se puede apreciar que a pesar de los intentos de coexistencia, el clima de desconfianza entre las potencias no había desaparecido, lo que dio lugar a crisis tan graves como las de Berlín a partir de 1958 y la de los misiles en Cuba en 1962. (...)

Kennedy-Kruschev

" Todos los pueblos  se interesan por el mantenimiento y la consolidación de la paz, en coexistencia pacífica. La guerra no ofrece ninguna ventaja y la paz es conveniente para todas las naciones. He ahí  el principio fundamental  que todos los hombres de estado deberían aceptar como línea de conducta a fin de realizar  las aspiraciones de su población.
... El pueblo soviético desea vivir en paz con el pueblo americano. Ningún obstáculo nos impide lograr que las relaciones  entre nuestros países se desarrollen sobre las bases de la  buena vecindad... la amistad y la cooperación  entre los pueblos de nuestros países.."

Nikita Kruschev. Fragmento de un discurso en EEUU, 1959.


"..Pero dos grandes y poderosos grupos de naciones  no pueden estar satisfechos  de su política actual, aplastados como están el uno y el otro por el costo de las armas modernas,.... y luchando sin embrago el uno y el otro a toda prisa por modificar ese equilibrio del terror.... Tomemos un camino nuevo ambos bandos, recordando que la cortesía no es un signo de debilidad y que la sinceridad debe primar siempreNo negociemos jamás por miedo, pero nunca tengamos miedo de negociar..."

Jhon F. Kennedy, fragmento del discurso de toma de posesión, 1961.

TAREA A REALIZAR:

  1. Lee detenidamente el texto y extrae las ideas principales. Si es necesario busca en un diccionario las palabras que desconozcas.
  2. Investiga quienes fueron John F. Kennedy y Nikita Kruschev
  3. Realiza un análisis de cada uno de los fragmentos de los discursos
  4. Teniendo en cuenta tus respuestas en el ejercicio anterior, realiza un análisis comparativo
  5. Debes ampliar la información sobre el tema para poder debatir en clase.-

martes, 24 de mayo de 2022

Cómo empezó la guerra de Corea y qué tuvo que ver EE.UU. en ese conflicto

Tomando como base el video anterior investiga cuál es la relación actual entre ambas Coreas así como también su postura en política internacional.-

domingo, 22 de mayo de 2022

Por qué se construyó el Muro de Berlín y qué provocó su caída | BBC Mundo

Mira detenidamente el video y extrae las principales ideas. 

martes, 17 de mayo de 2022

LA DIVISIÓN DE ALEMANIA Y EL BLOQUEO DE BERLIN


PARA TRABAJAR EN CLASE

Mira detenidamente la imágenes y busca información sobre los temas que se abordan en las mismas para participar en clase

viernes, 13 de mayo de 2022

jueves, 12 de mayo de 2022

Cuadro comparativo entre Capitalismo - Socialismo - Comunismo


 Los siguientes cuadros, te van a ayudar a reforzar lo que hemos estado estudiando en clase.-

domingo, 8 de mayo de 2022

ETAPAS DE LA GUERRA FRIA


[...]. La guerra fría entre los dos bandos de los Estados Unidos y la URSS, con sus respectivos aliados, que dominó por completo el escenario internacional de la segunda mitad del siglo XX, fue sin lugar a dudas, un lapso de tiempo así. Generaciones enteras crecieron bajo la amenaza de un conflicto nuclear global que, tal como creían muchos, podía estallar en cualquier momento y arrasar a la humanidad. En realidad, aun a los que no creían que cualquiera de los dos bandos tuviera intención de atacar al otro les resultaba difícil no caer en el pesimismo, ya que la ley de Murphy es una de las generalizaciones que mejor cuadran al ser humano (“Si algo puede ir mal, irá mal”). Con el correr del tiempo, cada vez había más cosas que podían ir mal, tanto política como tecnológicamente, en un enfrentamiento nuclear permanente basado en la premisa de que sólo el miedo a la “destrucción mutua asegurada” (acertadamente resumida en inglés con el acrónimo MAD, “loco”) impediría a cualquiera de los dos bandos dar la señal, siempre a punto, de la destrucción planificada de la civilización. No llegó a suceder, pero durante cuarenta años fue una posibilidad cotidiana.
La singularidad de la guerra fría estribaba en que, objetivamente hablando, no había ningún peligro inminente de guerra mundial. Más aún: pese a la retórica apocalíptica de ambos bandos, sobre todo del lado norteamericano, los gobiernos de ambas superpotencias [los Estados Unidos y la URSS] aceptaron el reparto global de fuerzas establecido al final de la segunda guerra mundial, lo que suponía un equilibrio de poderes muy desigual pero indiscutido.
Hobsbawm, E. “La Guerra Fría”, en Historia del Siglo XX,
Crítica, Barcelona, 1995, pág. 230.

miércoles, 4 de mayo de 2022

EL COMECON

Busca información sobre el tema para trabajar en clase

martes, 3 de mayo de 2022

domingo, 1 de mayo de 2022

De Yalta a Postdam - Orígenes de la Guerra Fría

Averigua quienes son y que rol desempeñaron en las Conferencias de Paz los políticos que aparecen en las imágenes 
Para trabajar en clase:
Debes leer en el libro de clase o en Material de Apoyo del blog sobre el tema a los efectos de poder participar en oral en clase.