“-Dice usted que no ha sido nunca comunista?
-Nunca. No he formado parte jamás de una organización política en mi vida.
-Usted pronunció un discurso en el que dijo «camaradas». ¿Qué quería usted dar a entender con eso?
-Exactamente eso. Busqué la palabra en el diccionario. Los comunistas no tienen su exclusiva” Charles Chaplin, Mi autobiografía (1964)
El término “caza de brujas”, utilizado de forma genérica para acusar a aquel gobierno que persigue a sus oponentes políticos en nombre de la seguridad nacional, tiene su origen en un episodio de la historia de Estados Unidos, cuando entre 1950 y 1954, en un contexto de guerra fría particularmente tenso (la Unión Soviética había experimentado con la bomba atómica, Mao llegaba al poder en China y comenzaba la guerra de Corea) y con la opinión pública exigiendo mano dura contra el bloque soviético, el senador por Wisconsin Joseph MacCarthy, bajo la excusa de proteger al estado, desencadenó un proceso de acusaciones, denuncias y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas y homosexuales, considerados subersivos por naturaleza…
Caza de brujas en Estados Unidos (macarthismo)
Todo comenzó el Día de Lincoln, cuando el 9 de febrero de 1950, durante un discurso en el Club de Mujeres Republicanas de Wheeling (Virginia), MacCarthy sacó una hoja de papel que según él contenía los nombres de 205 comunistas que trabajaban en el Departamento de Estado, lo que provocó una avalancha de atención de la prensa. Si hasta entonces era un personaje poco conocido, rápidamente se hizo muy popular entre los sectores más conservadores del país. Un mes después la prensa ya hablaba de “macarthismo” y sus oponentes de “caza de brujas”; entre sus blancos se encontraron los medios de comunicación, el gobierno, la administración pública o el mundo del cine.
Ante cualquier denuncia el Comité del Senado, que MacCarthy pasó a presidir, aplicaba la presunción de culpabilidad; era el acusado el que debía probar que no era comunista, ni simpatizante, ni espía para los soviéticos y quien reconocía su culpa, podía lavarla delatando a sus camaradas. Durante la era MacCarthy, miles de estadounidenses se convirtieron en objeto de agresivas investigaciones que incluyeron interceptación del correo y escuchas telefónicas. Perdieron su empleo, vieron sus carreras destruidas e incluso sufrieron encarcelamiento pero MacCarthy, dado a la bebida, no calculó sus fuerzas al tratar de investigar a las Fuerzas Armadas lo que unido a la acalorada defensa de la libertad de expresión del periodista Edward Murrow desde su programa de televisión, donde llamó a no confundir el disenso con la deslealtad al país, y una serie de audiencias televisadas que permitieron al público conocer sus cuestionables interrogatorios y tácticas, marcó un punto de inflexión en la campaña.
Finalmente MacCarthy fue expulsado del Comité del Senado en 1954 acusado de conducta impropia, y aunque continuó dos años como senador, sufrió el rechazo de sus propios colegas. Hospitalizado con problemas de alcholismo crónico, murió con 48 años víctima de cirrosis y hepatitis al tiempo que comenzaba una lenta rehabilitación de los perjudicados: los veredictos fueron revocados, las leyes declaradas inconstitucionales y los despidos ilegales..[1]
[1] Joseph Raymond McCarthy (Grand Chute, Wisconsin, 14 de noviembre de 1908–2 de mayo de 1957) fue un senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Durante sus diez años en el senado, McCarthy y su equipo se hicieron famosos por sus investigaciones sobre personas en el gobierno de los Estados Unidos y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la administración pública o el ejército. Permaneció como un personaje poco conocido hasta que en febrero de 1950 lanzó una acusación pública contra 205 supuestos comunistas infiltrados en el Departamento de Estado. Pese a que no pudo demostrarlo en ninguno de los casos que se trataron en el Comité del Senado para las Relaciones Internacionales, el ambiente propiciado por la guerra fría y la guerra de Corea le hicieron muy popular en los ambientes más conservadores de su país. En enero de 1953 y gracias a la mayoría republicana, obtuvo la presidencia de la Subcomisión Permanente de Investigaciones del Senado, donde se iniciaron las comparecencias de funcionarios de la administración. Aunque no participó en los trabajos de la Comisión de Actividades Antiamericanas, un organismo dependiente de la Cámara de Representantes y cuya actividad se remonta a finales de la década de 1940 y principios de los 50, sí fue su organizador y principal promotor.
>> extraído de: http://factoriahistorica.wordpress.com/2012/11/09/caza-de-brujas-en-estados-unidos-macarthismo/
Material publicado en la página de APHU
18 de noviembre de 2012