Introducción
El Batllismo es una corriente del Partido Colorado de nuestro país inspirada en las ideas y en la doctrina política creada por José Batlle y Ordóñez, que sostiene que para el desarrollo de un país y una sociedad el Estado debe controlar aspectos básicos de la economía por medio de monopolios estatales, así como crear un amplio cuerpo de leyes sociales; que como resultado forjaría una sociedad de clases medias bajo el amparo de una economía pujante y de un Estado benefactor, intervencionista y redistribuidor de ganancias.
Al referiremos al batllismo en realidad nos estamos remitiendo al primer batllismo que se extiende desde 1903 y finaliza en 1929; con la crisis mundial económica y la muerte de José Batlle y Ordóñez.
El batllismo a grandes rasgos se divide en dos partes:
La primera comprende la presidencia inicial de José Batlle y Ordóñez, entre 1903 y 1907, y la presidencia de Claudio William entre 1907 y 1911.
La segunda parte comprende una nueva presidencia de Batlle (1911- 1915) y las presidencias de Viera (1915- 1919), Brum (1919- 1923), Serrato (1923- 1927) y Campisteguy (1927- 1931).
El batllismo se caracterizó por:
La defensa del capitalismo, que jamás cuestionó la propiedad privada de los medios de producción. Un fuerte intervencionismo económico. Los servicios públicos esenciales debían estar en manos del Estado, ya que éste era el organismo representativo de la sociedad. El Estado debía intervenir donde el capital privado fuera indeciso o temiera perder dinero, porque no estaba guiado por el afán de lucro sino de servicio público. Además, el Estado debía sustituir a las empresas extranjeras que se llevaban la ganancia fuera de fronteras debilitando así el país. Un moderado proteccionismo. Una legislación laboral y de seguridad social avanzada. Un fuerte anticlericalismo expresado en la separación total entre la Iglesia Católica y el Estado. Una concepción de la vida social tomada parcialmente del humanismo, que se expresó en diversos órdenes, desde la ley de divorcio por voluntad unilateral de la mujer, a la prohibición de las corridas de toros y cualquier otra forma de maltrato a los animales.
La reforma de la organización institucional del país, implantando el voto secreto y directo para la elección del Poder Ejecutivo y transformando a éste en un órgano colegiado.
En cuanto a la educación; creía que era ésta la llave para un pueblo inteligente, que pudiera aprovechar esa democracia.
Biografía
José Batlle y Ordóñez: el personaje y su contexto
José Pablo Torcuato Batlle y Ordóñez nació el 21 de mayo de 1856, hijo del General Lorenzo Batlle y de Amalia Ordoñez.
Estudió abogacía pero nunca terminó esta carrera. Formó parte de las comunidades científicas y fue bibliotecario.
En 1880 viajó a Europa, donde dicen que se nutrió de la filosofía positivista de la época. Cuando regresó a Montevideo comenzó a actuar en la política en oposición al gobierno de Máximo Santos. Fue Jefe político de Minas, diputado por Salto y senador por Montevideo. Además fue presidente durante dos mandatos.
Batlle y Ordóñez es el resultado de un Uruguay en crecimiento. Se puede decir que emerge la cultura, se cobran los pingues beneficiosos, invertidos a largo plazo por la reforma vareliana.
Su presidencia iba a marcar el desarrollo del estado moderno. Los cambios que se desencadenan son cambios políticos, sociales, demográficos, tecnológicos, urbanísticos y económicos.
Ideología
Batlle se consideraba un reformista, negaba la violencia de una revolución para cambiar lo establecido. Confiaba en el hombre para generar la paz, creía que el voto era un arma más eficaz que la violencia. Por lo tanto negaba la lucha de clases, decía que en todas las clases hay hombres buenos y que ellos serían capaces de dejar una parte de lo que poseen si se les asegurara el bienestar a todos. El estado aparece como el hacedor, defendiendo a los más débiles.
Dentro de las reformas que intentó llevar adelante el Batllismo se destacan de seis “tipos”: una reforma económica, una social, una rural, fiscal, moral y una reforma política.
Cambios durante la primera presidencia de Batlle
La primera presidencia estuvo marcada por la victoria en la Guerra y la concentración de poder que este hecho trajo. Fue el presidente con más poder político que ha tenido Uruguay.
El crecimiento del país se aceleró, los primeros frigoríficos se crean a principio de siglo. A la exportación de lana, cuero y tasajo, se le sumó la carne fresca congelada.
Empezó a refinarse el ganado criollo cruzándolo con razas inglesas, el ganado vacuno y ovino con otras razas con mayor rendimiento en carne y lanas.
En 1905 se suprimió la pena de muerte. En 1912 se prohibieron las corridas de toros, de tiro a la paloma y cualquier otro juego, entretenimiento o espectáculo basados en la mortificación o crueldad hacia personas o animales. Por ley se impuso la obligación de tener un número suficiente de sillas en todos los locales donde trabajan mujeres.
La ley del 22 de junio de 1914 creó la primera Asignación Universal en el mundo: "las pensiones a la vejez".
A su vez el partido blanco desde la oposición logró otros cambios, la presentación proporcional en las cámaras legislativas, el voto secreto en las elecciones, la autonomía municipal en los departamentos, la inscripción obligatoria en el registro cívico y la creación de la justicia electoral autónoma.
Otra ley creada fue la reducción de la jornada laboral a 9 horas efectivas y 2 de descanso, además de un día de descanso obligatorio; por otra parte se establece el derecho a la indemnización por accidentes de trabajo. También se prohibía el trabajo de menores de 12 años y mujeres menores de 21 años en horario nocturno.
En 1907 se creó la reglamentación de los sindicatos y el reconocimiento del derecho a huelga, la ley de propiedad artística y la de derechos civiles de la mujer entre otros planes.
Montevideo a comienzos del siglo XX
Los 20 años del apogeo
Al terminar su primer periodo de gobierno, Batlle viaja a Europa donde se quedará durante todo el gobierno de William. Allí tiene la oportunidad de observar otras realidades, y sobre todo legislaciones.
En 1912 Batlle pública en el Diario El Día varios artículos sobre un tema constitucional, donde propone innovar: sustituir la presidencia de la república por un Consejo de Gobierno integrado por varios miembros.
En esos 20 años se reorganiza el estado, se desarrolla en el Uruguay la conciencia social, la legislación de trabajo cobra importancia de primer nivel y se difunde la enseñanza pública. La segunda presidencia de Batlle marca entonces el mayor intento de modernización del Uruguay desde los inicios del militarismo.
A grandes rasgos los cambios en estos 20 años fueron: ampliación de los ministerios, ley de las ocho horas, ley de divorcio, indemnización por despido, reglamentación de las ferias francas, estatización completa del Banco República, creación del Banco de Seguros del Estado, nacionalización del Banco Hipotecario, creación de los ferrocarriles del Estado, creación de las Usinas y Teléfonos del Estado (UTE), creación del Instituto de Pesca, del Instituto de Química Industrial, creación del Instituto de Geología y Perforaciones, la supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.
De acuerdo con la ideología política que se pretendía plasmar en la realidad, la amplia participación del pueblo en la vida política. Esa participación no podría concretarse si no se convertía a cada hombre en un ciudadano instruido, consciente, capaz de reflexionar e intervenir activamente en la vida pública. La extensión de la enseñanza, a su vez, debía tener como requisito la absoluta gratuidad. La finalidad era extender la educación al interior del país y evitar el desarraigo de los alumnos.
Para 1914, había 1000 escuelas y 70 mil escolares. En 1912, se creó un liceo de enseñanza secundaria en la capital de cada departamento. Por los mismos años, se creó la Facultad de Comercio, la Facultad de Veterinaria, la de Agronomía y la Universidad de Mujeres.
El artículo 100 de la constitución de 1918 creó la posibilidad de que la enseñanza Primaria fuera administrada por un Consejo "autónomo", lo mismo se planteaba para la Instrucción Superior y Secundaria.
A su vez la ley del 26 de julio del mismo año cambió la denominación del órgano que regía aquella enseñanza (Dirección General de Instrucción Pública), por el de Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal. Es necesario aclarar que los entes autónomos adquirieron autonomía técnica recién en la constitución de 1934, que suprimió la Facultad del Poder Ejecutivo de resolver en relación a las resoluciones de los directorios de dichos entes.
Eran considerados ciudadanos todos los nacidos en el territorio, y aun los no nacidos en él, pero que fueran hijos de padre o madre Uruguayos. Suprimió la discriminación contra los analfabetos, empleados a sueldo, deudores, etc., establecida en la constitución de 1830. Se acrecentó la democratización del sistema, al pasar los órganos del poder Ejecutivo a ser elegidos directamente por la ciudadanía. Respecto a la condición de la mujer, si bien no se consagró el derecho al sufragio (activo y pasivo), si se previó que se estableciera por ley especial. Se reconoció la libertad de cultos y el principio de que el Estado no sostiene religión alguna; finalmente, incorporó los dos derechos fundamentales del ciudadano: el voto secreto y la representación proporcional integral de los cargos electivos.
Estos nuevos logros, impulsaron las condiciones institucionales para la expansión de una renovada cultura. Ello dependía de la voluntad y el esfuerzo de la sociedad.
A partir del decreto-ley de Educación Común del 24 de agosto de 1877 la fiscalización de la enseñanza era uno de los puntos claves del sistema creado. el controlador directo de la actividad docente quedaba a cargo de los tres inspectores, cada uno en su jurisdicción departamental.
En la ley presupuestal de 1888 se agregó un nuevo cargo: el inspector técnico, el cual tenía entre sus funciones más importantes la inspección de los Institutos Normales, la superintendencia técnica sobre los cursos de adultos, y el control técnico y administrativo sobre las escuelas Comunes.
En 1911 se asignó a cada departamento un subinspector, ocho años más tardes se crearon tres inspectores regionales. Sus eran fiscalizar la gestión pedagógica y administrativa de los Inspectores y Subinspectores Departamentales, Maestros y Ayudantes, visitar e inspeccionar las oficinas departamentales y las escuelas primarias.
Se tomó el ideal planteado por Varela sobre los cursos nocturnos para aquellos adultos que carecían "de los conocimientos que se dan en estas escuelas".
Se aprobó la instalación de tres cursos de adultos para varones y uno para mujeres. Algunas de las características que presentaban estos centros alfabetizadores en esta etapa son: los conocimientos debían ser elementales, esencialmente práctico, y al mismo tiempo lo más amplios posible. Se le otorgaba al docente más libertad académica que en las escuelas comunes, y se entendía que debía ser aún más acentuada en el caso del curso de adultos mujeres.
Los cursos eran diarios, pero los jueves se dedicaban a inculcar valores mediante "conferencias sobre moral, higiene y otras material tendientes a popularizar el ahorro, combatir el alcoholismo, la tuberculosis, valorar el trabajo, estudiar el desarrollo y fines de los deberes sociales y domésticos, etc.".
El programa para mujeres incluía economía doméstica e higiene, trabajos manuales y corte y costura, y en cuanto a las nociones de moral y urbanidad se indican que "se ampliarán en lo que sea aplicable al sexo femenino".
En las escuelas rurales, comenzó a aplicarse la ley del 16 de junio de 1902, que estableció la enseñanza de contenidos agropecuarios, es recién en 1917 el país tuvo su primer programa específico para las escuelas rurales.
En relación a la salud del niño, se creó la comisión escolar de protección contra la tuberculosis, y al año siguiente el cuerpo médico escolar. en 1910 se obligó a los a los maestros a realizarse un examen médico anual.
Se creó la Comisión Nacional de Educación Física en 1911.
Los niños con algún grado de discapacidad comenzaron a ser contemplados: en 1909 se creó por ley el Instituto Nacional de Sordomudos; en 1914 se creó el curso de capacitación para maestros que atendían a niños entonces denominados "atrasados mentales"; en el mismo año por iniciativa privada, se fundó el Instituto General Artigas para ciegos.
En 1909 se prohibió la enseñanza religiosa en los centros públicos, así como la supresión del uso de pizarras sustituyéndolas por papel.
En 1916 se estableció que en las escuelas primarias se diera instrucción práctica con fines industriales, anotando y estimulando las vocaciones de los alumnos. Además la acción escolar se extendió a las cárceles, creándose allí cursos elementales.
La acción didáctica del maestro se vio reforzada en 1920 mediante la utilización de la tecnología audiovisual, al crearse la sección cinematografía y fonografía escolares, en un principio quedó a cargo de Clemente Estable.
En 1930 comenzó a funcionar la radio escuela.
Conclusión:
A modo de conclusión se puede decir que durante el período batllista el Uruguay de la época avanzó mucho en todos los aspectos.
Batlle pretendía que todos las personas participan en la vida política, pero para ello se debía formar al ciudadano, es decir que se debía instruir a las personas para que puedan participar activamente y de forma consciente en la vida política.
En lo que respecta al ámbito educativo, se buscó extender la educación al mayor número posible de personas y reafirmar la gratuidad de la enseñanza.
La extensión de la enseñanza debía tener como requisito la absoluta gratuidad en los tres niveles: primaria, secundaria y universitaria, y el impulso de sectores laterales: educación industrial, física, artística. El mismo Batlle lo dijo, “un pueblo no puede ser feliz, si no es instruido”
Además Batlle le da a la mujer nuevos beneficios, las cuales toman mayor importancia en la sociedad. A comienzos del siglo XX el número de mujeres aumentará y además surgirán movimientos feministas, integrados por mujeres con educación superior pertenecientes a los sectores altos y medios. Estas lucharán por obtener la igualdad civil, política y educacional.
Éstos movimientos formaron una corriente importante para la democratización de la sociedad y el sistema político.
Garantizando tanto la libertad y la justicia social; sería para Batlle inevitable una total democracia en el Uruguay. Veía que si se garantizaban los derechos del sufragio universal, no sería nunca necesaria una revolución ya que el voto sería simplemente más efectivo. Otorgará el sufragio a la mujer, a los inmigrantes, e intentará implementar el plebiscito.
Bibliografía:
-Historia de la educación uruguaya tomo 3. Agapo Luis Palomeque. Editorial: Ediciones de la plaza, año 2012.
-Historia uruguaya tomo 8. Benjamín Nahum. Editorial: Ediciones de la Banda Oriental, año 2011.
Resúmen extraído de blog de Historia